Por desgracia, las agresiones sexuales en España todavía son habituales. Se dan muchísimas más de las que podríamos pensar en un primer momento. ¿Cumplen estos agresores un perfil habitual? Desde el punto de vista psicológico, son varias las características que se cumplen de manera habitual y que nos gustaría tratar en este siguiente post de nuestro blog. ¡Comenzamos!
Pero, en primer lugar, ¿por qué tienen lugar estos actos? Son varios los motivos que pueden causar una agresión sexual. Principalmente dos:
- Fetiche del agresor que siente una excitación por ciertos componentes que se dan en la víctima
- Posibilidad de acceder al objeto de su deseo, principalmente, tener relaciones sexuales a través de un abuso ante una víctima que carece de fuerza para oponer resistencia
A partir de estas dos premisas se puede realizar una especie de retrato robot de las agresiones sexuales en España. El Ministerio del Interior elaboró un documento en el que se desgranaban sus características más habituales. Así nos encontramos con un joven entre 18 y 35 años que suele actuar de noche, en la vía pública o concentrando los abusos de viernes a lunes y de junio a septiembre.
Hay que tener presente que, aparte de estos rasgos, el agresor sexual suele cumplir con otra serie de características habituales, como por ejemplo exhibir una bajísima o nula empatía con el resto de personas a su alrededor. Es por ello que no duda en lastimar a los demás para satisfacer sus deseos.
Es muy habitual también que en las agresiones sexuales se dé un componente sádico, ya que el agresor disfruta de hacer daño a los demás, dándose otra circunstancia habitual de este tipo de actos: el abuso de poder. No en vano, siempre suele haber un componente de superioridad física sobre la víctima.
Este último hecho, abusar exclusivamente de personas inferiores físicamente o más débiles, hace que la personalidad de los agresores pueda ser definida como cobarde (no ataca a víctimas más fuertes) y acomplejada y débil.
Para terminar esta pequeña exposición sobre las agresiones sexuales en España, no podíamos dejar pasar el hecho de que los agresores son personas perfectamente responsables de sus actos y que su capacidad de manipulación anterior o posterior está fuera de toda duda