Anorexia y Bulimia
Los trastornos de la alimentación
Cuando hablamos de Trastornos en la Alimentación, nos referimos a la incapacidad que desarrollan algunas personas para mostrar unos hábitos alimenticios regulares y justos para el cuerpo.
Ya sea por defecto o por exceso, por unos malos hábitos sostenidos en el tiempo o por la fuerte impulsividad descontrolada, cuando nos relacionamos con la comida más allá de unos límites razonables, pueden surgir alteraciones en nuestra manera de comprender nuestro cuerpo y el mundo que nos rodea.
Si estos comportamientos inadecuados se mantienen, la afectación en nuestra autoestima crece, la distorsión de nuestra realidad aumenta y nuestros sentimientos de inadecuación y rechazo nos pueden llevar a aislarnos, a lesionar nuestro cuerpo e incluso a poner nuestra vida en peligro.
Cuando se trata de Anorexia, muchas veces nos encontramos con personas muy sensibles a los comentarios ajenos, con baja autoestima y muy críticas consigo mismas, habitualmente perfeccionistas en extremo.
- Esta enfermedad se caracteriza por un enérgico Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y talla (por ejemplo, pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del esperable).
- Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
- Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la auto-evaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
- Ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos.
- Práctica intensa de ejercicio físico con la intención de quemar la supuesta grasa corporal.
- Restricción desmesurada de la ingesta de alimentos y consumo exclusivo de alimentos hipocalóricos.
- Muchas veces, conlleva aislamiento social. Evitar eventos sociales evita la ingesta de alimentos que se dan en los mismos.
Cuando se trata de Bulimia, hablamos de personas que presentan atracones recurrentes, caracterizados por:
- Ingesta de alimentos en un corto espacio de tiempo (por ejemplo, un periodo de dos horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un periodo de tiempo similar y en las mismas circunstancias.
- Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (por ejemplo, sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)
- Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno y ejercicio excesivo.
- Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un periodo de tres meses.
- La valoración que estas personas hacen de sí mismas está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.
- Tipo purgativo: cuando se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
- Tipo no purgativo: cuando emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
También existe otro tipo de comportamiento, el Trastorno por atracón, que consiste en padecer episodios recurrentes de atracones, de características similares a los descritos en la bulimia sin que se produzcan conductas compensatorias inadecuadas (por ejemplo, purgas, ayuno, ejercicio físico excesivo). Lo que si producen y en gran medida son profundos sentimientos de malestar al recordar los atracones.
Los atracones tienen lugar, como media, al menos dos veces a la semana durante 6 meses.
Los episodios de atracón se asocian a tres o más de los siguientes síntomas
- Ingesta mucho más rápida de lo normal
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno
- Ingesta de grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre
- Comer a solas para esconder su voracidad
- Sentirse a disgusto con uno mismo, depresión o gran culpabilidad después del atracón
¿Cómo podemos ayudar a alguien con un trastorno de la alimentación?
Muy frecuentemente, las personas que padecen estas patologías, las conservan en secreto, ya que desean mantener sus conductas (de restricción/purga/compulsión) para lograr así su objetivo de adelgazar y sentirse mejor.
A veces no es sencillo identificar los síntomas precisamente por ser ocultados.
La mejor ayuda que podemos prestar es conocer la sintomatología y estar atentos para poder identificarla.
Una vez localizado el problema, se debe pedir ayuda a profesionales de la salud y de la psicología ya que estas personas no suelen ser conscientes del problema que les domina ni de la gravedad de sus consecuencias. Tampoco suelen estar dispuestas a colaborar ya que supone frustrar su plan.
En cualquier caso y a grandes trazos, el tratamiento se basa por orden de prioridad vital, en restaurar el peso y nutrición saludable del paciente, seguido de un tratamiento psicológico de los problemas asociados o relacionados con el trastorno de la alimentación, y finalmente la reducción o eliminación de las conductas y pensamientos que conducen a la mala relación con la comida.
El broche final consiste en reconstruir una buena autoestima y en prevenir las recaídas.
Cuidamos todos los detalles de nuestros espacios para haceros sentir como en vuestra casa. Pensamos que un lugar cálido y agradable hace más sencilla la expresión de los sentimientos y problemas, facilitando así la relación terapéutica y de confianza.
