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Podemos decir que los estereotipos son las creencias generales que tiene la Sociedad en referencia a una idea o a un grupo de personas, es decir, la opinión generalizada de las características que se le atribuyen a un objeto o a un grupo.
Decimos que estas ideas son generalizadas porque la mayoría de la población tiene una idea aproximada, similar de dicho objeto o grupo, y esta idea se ha creado similar debido a la evolución del propio concepto a través del tiempo y de la evolución de nuestra Sociedad.
Ejemplos de Estereotipo son los cánones de belleza, el peso adecuado o el ideal en la coloración de la piel.
Mientras a principios de siglo se deseaba una piel muy blanca, lo cual reflejaba que nunca te daba el sol (que no trabajabas bajo el sol (que no necesitabas trabajar porque tu familia era muy adinerada)) a finales de los 90 se deseaba una piel cuanto más tostada mejor, hasta el punto de buscar llegar al límite de la quemadura con toda la intención del mundo. Todo con tal de broncear nuestra piel cual mulata al Sol del Caribe. En contraposición, 20 años después, y como efecto rebote de aquellos años, el Cáncer de piel y la debilitada capa de Ozono nos han empujado a ver cada vez más estos excesos como peligrosos y por lo tanto, negligentes e imprudentes. Ahora se busca de nuevo una piel doradita pero fresca, sin manchas ni marcas solares. El concepto de belleza cambia según va evolucionando la Sociedad y las ideas que la rigen. Las ideas de normalidad marcan cual es la tendencia a seguir y cuáles son los comportamientos que debemos mantener y cuáles restringir.
Como comentaban el la entrevista, otro claro ejemplo de estereotipo, esta vez referido a un grupo social es el de Género. Por ejemplo, “las mujeres, o las enfermeras en este caso, deben ser dóciles, agradables, dulces, serviciales, amables… “ imagen que choca deliberadamente con las artes marciales, que estereotípicamente se describen como violentas, masculinas, agresivas o viscerales… sin embargo nos presentan el testimonio de una enfermera que puede realizar su trabajo a la perfección y en su tiempo libre llegar incluso a ser olímpica en lucha.
Podemos ver como este juego de clasificación de la realidad, un reductor de complejidad que nos ayuda a simplificar la realidad nos puede jugar una mala pasada al resultar a veces demasiado simplista o taxativo.
Los Prejuicios son aquellos estereotipos, es decir, aquellas ideas preconcebidas que la Sociedad en general tiene de ciertos objetos o grupos, que inducen a pensar negativamente sin causa justificada, es decir, por opiniones globales extendidas que no tienen base real o comprobada se crean valoraciones que peyoran a un grupo y generan un juicio aversivo.
Las consecuencias de estos prejuicios suelen ser devastadoras ya que la reacción de quien las tiene genera acciones, pensamientos o sentimientos negativos en torno a este grupo de forma injusta e inmerecida, que además puede crear un efecto de generalización en el grupo, lo cual supone una discriminación sesgada .
Es por ello que es de suma importancia cultivar un criterio propio, no dejarse manejar por las masas sociales y hacer autocrítica a la hora de enjuiciar a los demás cuando opinamos sobre los otros.
Hemos de tener en cuenta que siempre somos responsables de todo cuanto decimos y hacemos y que todo cuanto hacemos produce un impacto.
Ángela Gual, tu psicóloga en Mallorca