En ocasiones somos testigos de sucesos que nos dejan sin palabras y que no alcanzamos a comprender. Hace poco asistimos a una de esas noticias que nos dejan en shock. Un padre de 16 años lanza a su bebé a un río después de haber sido sorprendido por unos vecinos tratando de enterrarlo vivo. El pequeño, de escasos meses de edad, fue encontrado muerto a los dos días.
Esta clase de hechos provoca en nosotros un sentimiento de incomprensión. ¿Cómo es posible llegar a esos límites? ¿Qué impulsa al padre, independientemente de su joven edad, a ejecutar hechos tan macabros y que tienen unas consecuencias devastadoras?
Desde un punto de vista psicológico, y siempre teniendo presente que hablamos de una persona de 16 años y que, por lo tanto, cuenta con todas sus capacidades cognitivas, son varias las hipótesis que nos podemos plantear. En este post vamos a centrarnos principalmente en tres:
- En primer lugar, es posible plantearse esta macabra situación como la consecuencia de haber sido influido por terceras personas. A estas edades, los jóvenes son todavía fácilmente manipulables, sobre todo por figuras que ellos consideren importantes. Su personalidad y mentalidad todavía no está consolidada, por lo que buscan aceptación en terceras personas, en referencias. En este caso, es posible que el joven hubiera sido convencido de que esta medida era la más funcional para solucionar un problema.
- Otra posibilidad es que el padre de 16 años contara con un perfil psicológico psicopático, que contara con un sentido total de empatía, capacidad para sentir remordimientos y que sus actos fueran consecuencia de la necesidad de dar solución a un problema. Busca la solución lineal más sencilla sin importarle los medios.
- En último lugar, podríamos encontrarnos ante una persona sometida a una enorme presión por su nueva situación, una realidad en la que le ha tocado vivir sin ser consciente de las consecuencias. Una vez que se topa con la cruda realidad, el agobio y el estrés que padecen le desborda y busca soluciones desesperadas.
Según se ha podido saber, el padre acudió a una comisaría inmediatamente después, mostrando arrepentimiento, a confesar sus crímenes. Por ello, se puede considerar que de las tres hipótesis, la última es la más plausible para tratar de encontrar una explicación a un acto tan terrible como el que nos sacudió hace unos meses.